Las características inusuales y la composición del cráneo de Starchild han desconcertado a los investigadores y se han convertido en un tema de intenso debate en el campo de la arqueología y lo paranormal.
Durante una ola de frío en 1947, en la ciudad de Snag, Yukon, donde la temperatura alcanzó los -83°F (-63.9°C), se podía escuchar a la gente hablando a 4 millas de distancia, junto con otros fenómenos extraños.
Al menos desde principios de la década de 1960, este misterioso pulso ha sido documentado en múltiples continentes.
Los pulpos han cautivado durante mucho tiempo nuestra imaginación con su naturaleza misteriosa, su notable inteligencia y sus habilidades sobrenaturales. Pero ¿qué pasa si hay más en estas enigmáticas criaturas de lo que parece?
La piel ultranegra de la especie les permite esconderse en las oscuras profundidades del océano para tender una emboscada a sus presas.
La Antártida es conocida por sus condiciones extremas y su ecosistema único. Los estudios han demostrado que los animales en regiones oceánicas frías tienden a crecer más que sus contrapartes en otras partes del mundo, un fenómeno conocido como gigantismo polar.
La medusa inmortal se encuentra en los océanos de todo el mundo y es un ejemplo fascinante de los muchos misterios que aún existen bajo las olas.
El nombre científico de la especie es 'Promachocrinus fragarius' y, según el estudio, el nombre Fragarius se deriva de la palabra latina "fragum", que significa "fresa".
Las víctimas de la enfermedad a veces actuaban como si estuvieran borrachas, experimentaban pérdida de memoria sobre lo que habían hecho y experimentado y, a menudo, experimentaban alucinaciones como un "caracol caminando sobre su cara".
En 1991, los científicos descubrieron un hongo llamado Cryptococcus neoformans en el complejo de Chernobyl que contiene grandes cantidades de melanina, un pigmento que se encuentra en la piel y la oscurece. Más tarde se descubrió que los hongos en realidad podían "comerse" la radiación.