Según los científicos, un mundo secreto de animales y plantas, incluidas especies desconocidas, podría vivir en cuevas cálidas bajo los glaciares de la Antártida.
La evidencia más reciente de la cueva Tam Pà Ling en el norte de Laos demuestra sin lugar a dudas que los humanos modernos se extendieron desde África a través de Arabia y Asia mucho antes de lo que se pensaba.
La especie recién descubierta, Prosaurosphargis yingzishanensis, crecía alrededor de 5 pies de largo y estaba cubierta de escamas óseas llamadas osteodermos.
Con una envergadura de hasta 40 pies, Quetzalcoatlus ostenta el título de ser el animal volador más grande conocido que jamás haya agraciado nuestro planeta. Aunque compartió la misma época con los poderosos dinosaurios, Quetzalcoatlus no era un dinosaurio en sí.
Los restos fosilizados de un ictiosaurio que datan de poco después de la extinción masiva del Pérmico sugieren que los antiguos monstruos marinos surgieron antes del evento catastrófico.