En 2011, los paleontólogos encontraron un fósil bien conservado de un antepasado anfibio de cuatro patas de las ballenas llamado Peregocetus pacífico — un descubrimiento que arroja nueva luz sobre la transición de los mamíferos de la tierra al océano.
Los antepasados de las ballenas y los delfines caminaron sobre la Tierra hace unos 50 millones de años en las regiones que ahora comprenden el subcontinente indio.
Los paleontólogos encontraron previamente fósiles parciales de la especie en América del Norte que tenían 41.2 millones de años, lo que sugiere que, en ese momento, los cetáceos habían perdido la capacidad de cargar con su propio peso y caminar por la Tierra.
Este nuevo espécimen en particular, descrito en un estudio publicado en la revista Current Biology de abril de 2019, tenía 42.6 millones de años y proporcionó información fresca sobre la evolución de los cetáceos.
El fósil se encontró a unas 0.6 millas (un kilómetro) tierra adentro de la costa del Pacífico de Perú, en Playa Media Luna.
Sus mandíbulas rozaron el suelo del desierto y durante las excavaciones, los investigadores encontraron la mandíbula inferior, los dientes, las vértebras, las costillas, partes de las patas delanteras y traseras e incluso los dedos largos del antepasado de la ballena que probablemente estaban palmeados.
Basándose en su anatomía, los científicos llegaron a la conclusión de que este cetáceo de unos cuatro metros de largo podía caminar y nadar.
Según el autor principal, Olivier Lambert, del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, "parte de las vértebras de la cola mostraban similitudes con las de los mamíferos semiacuáticos actuales, como las nutrias".
"Por lo tanto, este habría sido un animal que habría comenzado a hacer un uso cada vez mayor de su cola para nadar, lo que lo diferencia de los cetáceos más antiguos en India y Pakistán", dijo Lambert.
Anteriormente se encontraron piezas de ballenas de cuatro patas en Egipto, Nigeria, Togo, Senegal y el Sáhara Occidental, pero estaban tan fragmentadas que era imposible concluir con certeza si podían nadar.
“Este es el espécimen más completo jamás encontrado de una ballena de cuatro patas fuera de India y Pakistán”, dijo Lambert.
Si la ballena en Perú podía nadar como una nutria, los investigadores plantearon la hipótesis de que probablemente cruzó el Atlántico desde la costa occidental de África hasta América del Sur. Como consecuencia de la deriva continental, la distancia era la mitad de la actual, unas 800 millas, y la corriente este-oeste de la época habría facilitado su recorrido.
Este hallazgo haría menos probable otra hipótesis según la cual las ballenas llegaron a América del Norte a través de Groenlandia.
La cuenca del Pisco, frente a la costa sur de Perú, probablemente alberga numerosos fósiles, dadas sus excelentes condiciones de conservación. Los paleontólogos asumen que “tienen trabajo por lo menos para los próximos 50 años”.
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