Incluso para los expertos, explicar los orígenes y la evolución de la humanidad en el globo es un desafío difícil. Algunos, como el investigador hawaiano Dr. Vámos-Tóth Bátor, han propuesto la posibilidad de una civilización universal que gobernó el planeta después del diluvio. Para respaldar su teoría, compiló una lista de más de un millón de nombres de lugares vinculados de todo el mundo.
Una civilización antigua se extiende por la Tierra.
Existe una noción profundamente arraigada de que una antigua civilización con la misma cultura global dominó la Tierra en un pasado lejano. Según el Dr. Tóth, esta civilización existió después del Gran Diluvio, una catástrofe devastadora que se menciona en prácticamente todas las sociedades antiguas.
Tóth llamó a esta civilización Tamana, por el término usado por estos antiguos civilizadores para referirse a sus pueblos. Para tener una mejor comprensión de la técnica de Tóth para exponer su tesis sobre la civilización global de Tamana, se deben aclarar varios conceptos fundamentales.
Primero, Tóth usó la toponimia para encontrar conexiones entre las diferentes culturas que actualmente habitan la Tierra. La toponimia es una disciplina encargada de estudiar el origen de los nombres propios de los lugares. En este sentido, un topónimo no es más que el nombre propio de una región, como España, Madrid o el Mediterráneo.
Términos comunes en todo el mundo
El método de Tóth consistía en rastrear el origen de los nombres propios de diferentes lugares del mundo. La intención de esta investigación fue encontrar términos relacionados cuyos significados fueran similares. Desde su punto de vista, esto confirmaría que, en un pasado remoto, una misma cultura universal unió a los pueblos de todo el planeta.
Sus resultados de búsqueda fueron asombrosos, logrando encontrar más de un millón de topónimos relacionados. Desde Hungría hasta África o desde Bolivia hasta Nueva Guinea, Tóth encontró docenas de lugares con nombres y significados similares; esto es único y significativo, y podría cambiar todo lo que conocemos.
Tamana: la civilización antigua
Este hecho no puede ser una casualidad, sino más bien confirmar la teoría de que una antigua civilización gobernó la Tierra hace miles de años. Tóth nombró a esta civilización Tamana, término utilizado por los llamados ancestros para designar una nueva colonia o ciudad.
El término Tamana significa “fortaleza, plaza o centro” y se puede encontrar en unas 24 ciudades de todo el mundo. Tóth estaba convencido de que la civilización tamana tuvo su origen en lo que ahora es la región africana del Sahara. Según su investigación, pertenecían a una confederación llamada Maa, o Pesca, e incluían magiares, elamitas, egipcios, afroasiáticos y dravidianos.
El nombre Maa se refiere al gran antepasado de esta antigua civilización, conocido en la historia bíblica como Noé. Este personaje fue el encargado de asegurar la supervivencia de la humanidad durante el cataclismo conocido como el Diluvio Universal. Para Maa, Noé era como un dios protector y salvador al que adoraban.
Algunos nombres comunes en varias partes del mundo.
Se descubrieron cientos de puntos en común durante el examen de Tóth de numerosos nombres de lugares de todo el mundo, lo que confirma su idea de civilización universal. Por ejemplo, en Hungría, hay una región conocida como Borota-Kukula, que es inquietantemente similar a Borota en el lago Chad, Kukura en Bolivia y Kukula en Nueva Guinea.
Del mismo modo, Tóth descubrió platos de cerámica de 6,000 años de antigüedad con nombres de lugares similares en lugares tan distantes como la cuenca de los Cárpatos en Europa, el antiguo Egipto y Banpo en China. Estas manifestaciones culturales que son idénticas aunque están separadas por cientos de kilómetros implican que la humanidad compartió una civilización global.
Tóth descubrió que alrededor de 5,800 ubicaciones en la cuenca de los Cárpatos tenían nombres similares a lugares en 149 naciones después de años de investigación. Las áreas de Eurasia, África, América y Oceanía tienen más de 3,500 nombres de lugares. La mayoría se refieren a ríos y ciudades.
La investigación de Tóth proporciona pruebas convincentes de que existen vínculos en todo el mundo que demuestran la presencia milenaria de una civilización universal.
