El Universo es infinito y siempre cambia constantemente. Los planetas son infinitos y su energía también. Un ejemplo de ello es la infinidad de meteoritos que caen sobre los nuestros, muchos de ellos son tan pequeños que nadie los registra. Y muchos otros que pueden dar señales de información impensable. Por ejemplo que en la Tierra hay lo que sería un trozo de otro planeta.
Un equipo internacional de científicos sostiene que un meteorito encontrado en el desierto del Sahara en Argelia, en el norte de África, es una parte de un planeta. Específicamente, su investigación señala que parece ser un remanente de un "Protoplaneta antiguo", haciendo de la roca espacial una curiosidad extraordinaria que podría ofrecer información sin precedentes sobre los primeros años de nuestro Sistema Solar. Sí, nada más y nada menos.
Erg Cheche 002 o EC 002 (como se nombró al meteorito) se encontró en mayo del año pasado junto con varios trozos de roca que pesaban 32 kilogramos (70 libras) en el mar de arena de Erg Chech en el suroeste de Argelia.
Fue identificado con bastante rapidez. En lugar de la composición que tienen la mayoría de los meteoritos recuperados, que se forman cuando pedazos de polvo y roca se pegan, su textura era ígnea, con inclusiones de cristales de piroxeno (un mineral compuesto por calcio, magnesio y hierro). Era de color verde oscuro o negro, tenía un brillo vítreo, típico de las rocas eruptivas.
Este hallazgo representa una oportunidad única para estudiar las primeras etapas de la formación de planetas y aprender más sobre las condiciones en los primeros días del Sistema Solar, cuando los planetas que conocemos y amamos hoy todavía se estaban formando.
Más sobre EC 002
ScienceAlert informa que el asteroide se informó rápidamente como inusual después de su descubrimiento en el mar de arena Erg Check en mayo de 2020 ya que, a diferencia de la mayoría de los meteoritos, claramente había sido formado por un volcán, lo que sugiere que se originó como parte de la corteza de un protoplaneta, que es algo así como el “embrión” de un planeta, que representa la fase inicial de su evolución.
Pero como se describe en un nuevo artículo publicado en "Proceedings of the National Academy of Sciences", un análisis de la desintegración radiactiva de los isótopos en la muestra indica que se formó hace unos 4,566 millones de años. Eso es un poco más de lo que jamás haya existido la Tierra, lo que significa que probablemente sea parte de un mundo diferente, y probablemente ya no esté.
No está claro de qué protoplaneta podría haberse originado el asteroide. Sin embargo, dado que ahora es la roca magmática más antigua jamás identificada, escribieron los investigadores en su artículo, es casi seguro que será objeto de más análisis. Y lo que los científicos encuentran al estudiar el fragmento antiguo podría arrojar nueva luz sobre la historia de nuestro sistema estelar.