Egipto continúa descubriendo hechos sobre su pasado. En septiembre de 2018, se descubrieron más de 800 tumbas en un sitio arqueológico relativamente desconocido.
Los artefactos fueron enterrados en una necrópolis de unos cuatro mil años de antigüedad, en el pueblo de Lisht, en la región de Saqqara del desierto del Sahara. En el antiguo cementerio, un equipo de investigadores encontró exactamente 802 tumbas. El sitio se encuentra entre dos pirámides, una al sur y otra al norte.
Las tumbas tienen un estilo característico, talladas en rocas y envueltas en ladrillos y piedra caliza. Según el Ministerio de Antigüedades de Egipto, la necrópolis, construida al pie de una montaña, tiene dos partes.
En el primero, un patio conduce a un corredor con techo abovedado (ilustrado con jeroglíficos) y desemboca en un vestíbulo con una pequeña sala decorada con inscripciones.
La segunda parte consta de un gran cementerio en un patio abierto. El sitio también alberga una cámara funeraria, donde se encontró un ataúd de piedra caliza, y una habitación vacía de forma geométrica cuya función se desconoce.
El descubrimiento puede aportar nueva información sobre la vida en el antiguo Egipto, ya que las tumbas ofrecen pistas sobre la salud, la economía y la cultura de las personas que vivieron allí durante milenios.
La excavación es parte de un proyecto que tiene como objetivo rescatar varios sitios históricos en Egipto. Luego de la crisis económica y política que afectó al país entre 2009 y 2013, hubo varios saqueos y destrucción de sitios arqueológicos.
Libro de los Muertos
El último tesoro de Egipto se encontró en 22 pozos de entierro en Saqqara, al sur de El Cairo, y se remonta a cuatro milenios. Los hallazgos incluyen un rollo de papiro del Libro de los Muertos que se dice que guía a los muertos "a través del inframundo".
En el vasto sitio de Saqqara al sur de El Cairo, el ex ministro de antigüedades y famoso egiptólogo Zahi Hawass dijo a los periodistas que entre los hallazgos había 50 sarcófagos 'malditos' y un papiro del Libro de los Muertos de 4 metros de largo.
Se suponía que tales textos guiarían a los recién enterrados a través del inframundo percibido. Los hallazgos se remontan a la Sexta Dinastía que gobernó Egipto desde el 2,323 a. C. hasta el 2,150 a. C., dijo.
Más de 50 ataúdes de madera que datan del subsiguiente "Reino Nuevo", entre 1,570 a. C. y 1,069 a. C., también fueron desvelados el domingo. También se encontraron los planos para el diseño del templo, agregó Hawass.
"Esta es la primera vez que se encuentran ataúdes que datan de 3,000 años en la región de Saqqara", dijo, refiriéndose a otros descubrimientos recientes.